Apóyanos a continuar el Laboratorio de Cuidados con mujeres privadas de la libertad en 5 reclusorios del Estado de México, para compartir herramientas de gestión emocional, identificación de riesgos y resolución de conflictos.
Cuando conocimos a Sofía nos contó que desde que ingresó a prisión vivía en un aislamiento casi autoimpuesto, no convivía mucho con otras mujeres privadas de libertad, pero el Laboratorio de Cuidados fue la oportunidad de tener una actividad distinta, algo en que entretenerse y decidió tomarla.
Sofía llegó a un grupo diverso, donde todas tenemos distintas historias de vida, pero al escucharnos encontramos experiencias compartidas. Hemos vivido distintas formas de violencia en nuestras relaciones, algunas que ya teníamos claro eran violencia y a otras les logramos poner nombre aquí.
Para Sofía no fue fácil abrirse al grupo y compartir, pero entre sesiones de juego y pintura se dio cuenta de que parte de lo que le impedía acercarse a las otras era esta idea construida de que las mujeres son sus enemigas y debe desconfiar de ellas. Actuando y leyendo identificó que ha vivido muchos juicios y no sólo penales, que en estos años aprendió a juzgarse con más fuerza que la ley.
Descubrir esto no ha sido fácil y es que así como para Sofía, para el resto de sus compañeras también ha sido duro reconocer que sus voces han sido desautorizadas por ser mujeres, por no poder pagar una buena defensa o por no tener apoyo fuera de prisión.
En este espacio todas hemos explorado y aprendido cosas distintas, tanto asistentes como talleristas. Algunas logramos reconocer que fuimos víctimas de quienes sentimos eran el amor de nuestra vida; otras decidimos negarnos a ser las víctimas que querían ver. Aprendimos a distinguir lo que idealizamos por amor y a definir lo que cuando salgamos no vamos a permitir.
Adquirimos herramientas con las que aprendimos que nuestra palabra tiene valor. Hoy somos más empáticas con nosotras y las otras porque todas tenemos historias distintas y nos hemos levantado de muchas circunstancias difíciles; un error, un accidente, un juicio sin contexto no nos definen.
Esto que estamos viviendo es sólo una parte de la historia, sabemos que de las caídas surgen lecciones y posibilidades de transformación propia y del mundo.
La historia de Sofía es la historia de las mujeres privadas de la libertad que han formado parte del Laboratorio de Cuidados, realizado en un penal del Estado de México. #CuidarNosDesdeAdentro es una campaña para poder llevar este proceso a otros penales del mismo estado.
Este Laboratorio consta de 10 talleres por grupo, donde las asistentes, mujeres en reclusión, adquieren herramientas de cuidado y gestión emocional y construyen estrategias de cuidado colectivo a partir del reconocimiento y fortalecimiento de sus propios saberes y recursos, en muchos casos, también como sobrevivientes de violencias de género.
A través de metodologías que incluyen pintura, juego, escritura, lectura, reflexiones grupales, teatro, entre otras aprenden herramientas prácticas de gestión y regulación emocional. Hemos visto cómo logran crear y expandir redes entre ellas, aprenden a escucharse y a convertir la solidaridad en una manera de enfrentar colectivamente los retos del día a día.
Tu donación nos permitirá costear:
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Materiales
Y otros gastos.
Realizaremos también una pequeña publicación en la que sistematicemos todas las herramientas y reflexiones dentro de los Laboratorios de Cuidados como una forma de devolución a las participantes y de compartir lo construido con otras mujeres privadas de libertad.
Tú puedes ayudar a #CuidarNOSDesdeAdentro donando o difundiendo.
Encuentra más informacion en https://comandocolibri.red/laboratorio-de-cuidados
Si tienes dudas puedes contactar directamente al correo anakarvajal@comandocolibri.red